pero es esa tranquilidad amarga que se alimenta del vacío, del, ¨ya no queda nada¨, ni siquiera un poco de razón.
Y es ahí, justo en la sin razón que buscaré mi musa, por que como dice alguien que disfruta de las cosas sencillas de la vida: -lo opuesto a la guerra no es paz, es creación-
yo ya me canse de batallar.
Es entonces momento de CREAR.
Con estas palabras me despido de este ciclo, ya en unas horas huiré para ver si en perspectiva es mas fácil acomodar todo lo que ahora esta en desorden.
Por ahora solo cruzo los dedos para que al regresar todo tome la forma, el color, el sabor y la intensidad que deben de tener.
hasta luego